viernes, 2 de julio de 2010

Investigadores canadienses abogan por el uso preferente de la anoscopia para el cribado de cáncer anal en hombres gays con VIH

Según las recomendaciones oficiales españolas, estas personas deberían someterse, de manera imprescindible una vez al año, a un control con inspección y citología anal

Xavier Franquet - 02/07/2010


De acuerdo con los resultados de un estudio llevado a cabo por un equipo de investigadores canadienses, la anoscopia de alta resolución [HRA, en sus siglas en inglés] para diagnosticar neoplasias anales entre hombres que practican sexo con hombres (HSH) debería utilizarse preferentemente y junto a los otros métodos de diagnóstico, como la citología anal y la detección del virus del papiloma humano [VPH] oncogénico, y no en último lugar tras estos últimos procedimientos diagnósticos.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores han realizado un ensayo transversal con 401 HSH mayores de 18 años y con un historial de sexo anal receptivo, que formaban parte de un estudio sobre cribado de cáncer de ano llamado Investigación de Toronto para la Evaluación del Cáncer Anal (TRACE, en sus siglas en inglés).

La anoscopia de alta resolución (ó HRA) es un estudio de imagen en el cual se observa la mucosa anal bajo la lente de un microscopio. En este análisis se pueden apreciar imágenes atípicas que podrían sugerir la presencia de infección por VPH o de lesiones precancerosas, a las cuales se les puede realizar una biopsia.

El VPH es un virus de transmisión sexual que infecta la piel o el epitelio de las mucosas. Se calcula que las personas con VIH tienen una probabilidad entre dos y seis veces mayor de estar infectados por este virus, independientemente de sus prácticas sexuales, y siete veces más probabilidades de que la infección por VPH sea persistente, debido a que la inmunosupresión puede impedir la eliminación del virus. En cambio, entre personas que no viven con VIH, la aclaración del VPH es más común.

El virus del papiloma humano es responsable de la aparición de condilomas en la zona genital, así como de ulceraciones que pueden convertirse en lesiones intraepiteliales escamosas de alto grado [HSIL, en sus siglas en inglés], precursoras del cáncer anal. Existen más de 100 tipos distintos de VPH, siendo los más oncogénicos (relacionados con el cáncer anal) los genotipos 16 y 18, los mismos que se vinculan con el cáncer de cuello de útero en las mujeres.

El cáncer anal supone menos del 5% de todos los cánceres del conducto digestivo en la población general y es el cuarto en frecuencia entre las personas con VIH. Su incidencia anual ha sido de un caso por 100.000 personas en la población general. Las mujeres y las personas mayores eran, hasta hace poco, los grupos con un mayor riesgo de desarrollarlo. Pero tan pronto como se asoció con el VPH y con las relaciones sexuales de riesgo, se empezaron a hacer estudios en HSH, y se encontró una incidencia anual de 35 casos por 100.000 hombres, cifra muy parecida a la registrada en el caso del cáncer cervical (referido a la cérvix o cuello de útero) antes de utilizar el cribado con citología vaginal.

Entre HSH con VIH, se calcula que el cáncer anal de células escamosas tiene una incidencia de 60 a 160 casos por cada 100.000 hombres.

Así las cosas, los médicos que tratan a las personas con VIH en los hospitales junto con dermatólogos y cirujanos están empezando a tomar cartas en el asunto, aunque todavía son pocos los hospitales en España donde se siguen las actuales recomendaciones oficiales.

Según el Documento español de consenso sobre las infecciones de transmisión sexual en personas con infección por el VIH, elaborado por un panel de expertos del Grupo de Estudios del Sida (GESIDA) y del Plan Nacional sobre el Sida, debe practicarse inspección anal y tacto rectal, al menos una vez al año, a los pacientes con VIH y que tienen síntomas, a las mujeres en que se esté realizando una técnica de cribado de cáncer de cuello de útero y en HSH seropositivos. Asimismo, se recomienda el cribado de cáncer anal mediante inspección y citología anal de manera imprescindible una vez al año en HSH con VIH, y de forma deseable cada 2 ó 3 años en mujeres seropositivas, hombres sin VIH independientemente de su historia sexual, HSH seronegativos, mujeres con VIH y cáncer vulvar o de cuello de útero, y pacientes inmunodeprimidos por otras razones distintas al virus de la inmunodeficiencia humana, como los trasplantados.

El estudio canadiense, cuyos resultados se han dado a conocer ahora mediante su publicación en el número del 11 de junio de la revista AIDS, se planteó como objetivo evaluar la utilidad de pruebas habituales de cribado, que se usan en mujeres, para detectar, en este caso, neoplasias intraepiteliales anales (AIN, en sus siglas en inglés) de alto grado entre hombres gays con un historial de sexo anal receptivo. Se considera que este tipo de neoplasias son precursoras inmediatas de cáncer anal.

Según los cambios histológicos, las neoplasias intraepiteliales anales se clasifican en: AIN 1 (considerada una lesión de bajo grado que involucra el tercio inferior de la epidermis), AIN 2 (se contempla como una lesión de alto grado que afecta a los dos tercios inferiores de la epidermis) y AIN 3 (se considera una lesión de alto grado que afecta a toda la epidermis).

Un total de 401 HSH de Canadá con VIH e historia de sexo anal receptivo participaron en este estudio transversal, cuyo punto de medición principal fue el número de AIN 2+ confirmadas histológicamente por anoscopia de alta resolución ó HRA. Para ello, se llevaron cabo, al mismo tiempo, citologías anales (usando la técnica de Papanicolau), detección de VPH oncogénico y HRA. Las principales mediciones fueron la sensibilidad, la especificidad, el valor predictivo negativo y el valor predictivo positivo de la citología anal y del VPH oncogénico en la detección de AIN 2+.

La citología fue anómala en el 67% de los pacientes, con un 12% de lesiones intraepiteliales escamosas de alto grado (HSIL, en sus siglas en inglés), un 43% de lesiones intraepiteliales escamosas de bajo grado [LSIL, en sus siglas en inglés] y un 12% de células escamosas atípicas de significado citológico indeterminado (ASCUS, en sus siglas en inglés).

Las biopsias fueron anómalas en el 68% de los participantes: AIN 2+ (25%) y AIN 1 (43%). El virus del papiloma humano se detectó en el 93% de los casos, con múltiples tipos virales en el 92% y con tipos oncogénicos de este virus en el 88%.

Cuando se usaron las anomalías de la citología para la detección de AIN 2+, se dio una sensibilidad del 84%, una especificidad del 39%, un valor predictivo negativo del 88% y uno positivo del 31%.

Cuando se emplearon los tipos oncogénicos del VPH para la detección de AIN 2+, la sensibilidad fue del 100%, la especificidad del 16%, el valor predictivo negativo del 100% y el positivo del 28%.

En sus conclusiones, los autores subrayan que la citología y la detección de VPH tienen una alta sensibilidad, pero poca especificidad para detectar AIN 2+, por lo que se requiere el uso de HRA para la óptima detección de displasias de alto grado.

Más adelante, en la discusión que acompaña a los resultados del estudio, los autores señalan que: “cuando se utilizó ASCUS como umbral en la prueba de Papanicolau se dio una alta sensibilidad en la detección de AIN 2+, pero hubo tal cantidad de resultados anómalos que sólo unos pocos quedaban excluidos de la necesidad de someterse a una HRA. En cambio, si se empleaba HSIL como umbral para predecir AIN 2+, la especificidad se incrementaba, pero se perdía a un número importante de AIN 2+ histológicos como consecuencia de una pobre sensibilidad de esta prueba”.

Así, prosiguen los investigadores, “puesto que entre HSH con VIH se da una alta prevalencia de AIN 2+ y dadas las características de las pruebas simultáneas de citología y detección de VPH, se puede defender que la HRA o anoscopia de alta resolución sea una estrategia de cribado de primera línea en esta población de alto riesgo, teniendo en cuenta que la citología anal puede aportar información complementaria”.

Fuente: Medscape / GESIDA-SEIMC / Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH.

Referencias:Salit IE, Lytwyn A, Raboud J, Sano M, et al. The role of cytology (Pap tests) and human papillomavirus testing in anal cancer screening. AIDS. 2010 Jun 1; 24 (9):1.307-1.313.

Documento de Consenso sobre las Infecciones de Transmisión Sexual en Personas con Infección por el VIH. Grupo de expertos de GESIDA y del Plan Nacional sobre el Sida, disponible en: www.gesida.seimc.org.

No hay comentarios: