jueves, 30 de septiembre de 2010

ICAAC 2010: Efectos de la terapia contra el VHC en personas coinfectadas que no logran una respuesta virológica sostenida

La respuesta al final del tratamiento reduce la tasa de fracaso hepático y mortalidad incluso en pacientes en los que el virus hepático vuelve a ser detectable

Juanse Hernández (gTt-VIH) - 30/09/2010

Según un estudio español, cuyos resultados fueron presentados en la 50 Conferencia Interciencias sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia [ICAAC, en sus siglas en inglés], las personas coinfectadas por el VIH y el virus de la hepatitis C (VHC) que consiguen responder a la medicación con interferón pegilado y ribavirina justo al final del tratamiento tienen un riesgo más reducido de desarrollar descompensación hepática y muerte asociada al hígado, incluso si no alcanzan una respuesta virológica sostenida (RVS) a la terapia.

Los resultados de investigaciones previas han mostrado que, en el contexto de la coinfección por VIH y VHC, obtener una RVS, es decir, que el virus hepático no sea detectable en sangre seis meses después de completar el tratamiento -lo que se considera una curación-, reduce las complicaciones relacionadas con el hígado, como por ejemplo, el riesgo de descompensación hepática o de muerte. Sin embargo, hasta la fecha, no se conocían demasiado bien los efectos del tratamiento contra el VHC en los pacientes coinfectados que consiguen responder a la terapia justo al terminarla -lo que se conoce como respuesta de fin de tratamiento [RFT]-, pero que no lograban mantener esa respuesta durante 24 semanas, alcanzando así la respuesta virológica sostenida.

Con el fin de examinar el impacto de conseguir una RFT sobre los resultados hepáticos en personas coinfectadas que no obtuvieron una respuesta virológica sostenida al tratamiento, los investigadores de la cohorte 3603 del Grupo de Estudio del Sida (GESIDA) analizaron a 1.428 pacientes coinfectados que habían recibido tratamiento anti-VHC en nueve centros hospitalarios españoles. La observación se inició justo en el momento en que los participantes finalizaron el tratamiento con interferón pegilado y ribavirina, y se prolongó hasta la última visita del seguimiento clínico o hasta la muerte del paciente. La mediana de seguimiento fue, aproximadamente, de cuatro años.

Entre los 1.428 participantes coinfectados incluidos en el análisis, 697 (48,9%) eran no respondedores (mediana de 49 meses de seguimiento); 211 (14,8%) consiguieron una RFT, pero no una RVS (mediana de 47 meses de seguimiento); y 520 (36,4%) obtuvieron una RVS al tratamiento contra el VHC (mediana de 47 meses de seguimiento).

De acuerdo con los investigadores, los pacientes con una RFT y aquéllos con una RVS tuvieron un riesgo similar de muerte asociada al hígado, que fue significativamente más bajo que el observado en las personas no respondedoras: una muerte en pacientes con RFT (0,5%); 2 muertes en pacientes con RVS (0,4%), y 35 muertes en los no respondedores (5,0%).

En comparación con las personas que lograron una respuesta virológica sostenida, las que alcanzaron sólo respuesta al final del tratamiento tuvieron una tasa significativamente mayor de descompensación hepática, aunque dicho porcentaje fue más bajo, desde el punto de vista significativo, que el apreciado en los participantes que no consiguieron responder al tratamiento: 2 casos en pacientes con RVS (0,4%); 9 casos en pacientes con RFT (4,3%), y 35 casos en los no respondedores (11,0%).

En un análisis multivariable, tras ajustar los resultados en función de la edad, el sexo, la práctica de riesgo, el estadio de la infección por VIH, el recuento nadir de CD4, el genotipo y la carga viral del VHC, así como el estadio de fibrosis, los investigadores hallaron que tanto la respuesta al final del tratamiento como la respuesta virológica sostenida se asociaron de forma significativa con una disminución del riesgo de complicaciones hepáticas, entre las cuales se incluyen: descompensación, cáncer, trasplante y muerte (con RFT, cociente de riesgo ajustado: 0,4 respecto a los no respondedores; y con RVS, cociente de riesgo ajustado: 0,8 respecto a los no respondedores).

Los autores concluyen que en su estudio, aunque los mejores resultados se hallaron en personas coinfectadas que alcanzaron una respuesta virológica sostenida a la terapia contra el VHC, obtener sólo una respuesta al final del tratamiento se asoció con una tasa inferior de descompensación y muerte que la observada en aquellos pacientes que no lograron responder a la terapia.

Fuente: Hivandhepatitis.com.
Referencia: Berenguer J, Álvarez Pellicer J, Miralles P, et al.
(Gesida 3603 Cohort Study Group). Clinical Consequences of Achieving End of Treatment Response (ETR) but not Sustained Virologic Response (SVR) to Interferon Plus Ribavirin (IF-RB) in HIV/HCV-Coinfected Patients. 50th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy (ICAAC 2010). Boston, September 12-15, 2010.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

La respuesta a darunavir es similar en hombres y mujeres

Sin embargo, la población femenina presentó una mayor tasa de abandono en el ensayo clínico GRACE

Frances Martínez (gTt-VIH) - 29/09/2010

Un estudio conocido como GRACE [Género, Raza y Experiencia Clínica, en sus siglas en inglés], cuyos resultados han sido publicados en la edición del 21 de septiembre de Annals of Internal Medicine, no halló diferencias significativas entre hombres y mujeres en la respuesta a darunavir (Prezista®) potenciado con ritonavir (Norvir®).

La inclusión de mujeres en los ensayos clínicos y su permanencia siempre resulta un proceso complicado. De hecho, en el presente estudio, casi un tercio de las participantes lo abandonaron, un porcentaje muy superior al de los participantes masculinos, entre los que la tasa de abandono fue inferior al 25%.

El ensayo GRACE fue realizado entre octubre de 2006 y diciembre de 2008 en sesenta y cinco centros de EE UU, Puerto Rico y Canadá. En el estudio se evaluó la eficacia de los fármacos, sus efectos adversos y su tolerabilidad tanto en hombres como en mujeres.

Un total de 429 personas con VIH con experiencia en tratamientos participaron en el ensayo. De éstas, 287 (66,9%) eran mujeres y 142 (33,1%), hombres. El 84% de los participantes eran de etnia negra o latinos. Cabe destacar el elevado porcentaje de mujeres inscritas en el estudio, ya que, en la gran mayoría de ensayos, no se alcanza el 25% de participantes de sexo femenino.

Las personas que integraron el estudio recibieron 600mg de darunavir y 100mg de ritonavir dos veces al día. También se pudo disponer de etravirina (Intelence®), tenofovir (Viread®, también en Truvada® y Atripla®) y emtricitabina (Emtriva®, también en Truvada® y Atripla®) para los casos en que fuera necesario el uso de más fármacos.

Los porcentajes de hombres y mujeres que lograron la supresión viral durante el estudio fueron similares, aunque la tasa de abandono fue superior en la población femenina [32,8 y 23,2% en mujeres y hombres, respectivamente].

Al examinar la respuesta al tratamiento de todas las personas que entraron en el estudio -incluyendo aquéllas que finalmente lo abandonaron-, la tasa de respuesta en mujeres (50,9%) fue inferior a la observada en hombres (58,5%). Sin embargo, al excluir a las personas que se retiraron del estudio por razones diferentes al fracaso virológico, las tasas de respuesta en mujeres (73,0%) y hombres (73,5%) fueron parecidas.

Los efectos adversos también fueron similares entre ambos sexos. Tanto en hombres como en mujeres los efectos secundarios más comunes fueron náuseas (incidencia del 5,2% en mujeres y del 2,8% en hombres), diarrea (4,5% en mujeres y 4,9% en hombres) y exantema cutáneo (2,1% en mujeres y 2,8% en hombres).

En relación con los aspectos étnicos, en el estudio se apreció que las mujeres negras presentaban una menor tasa de adhesión (del 63,3%) que las latinas (66,7%) o blancas (73,9%), lo que, como pudo observarse en el análisis multivariable, repercutió en una menor tasa de respuesta.

Los resultados del presente estudio evidencian los problemas que tienen las mujeres para participar en los estudios, que las conducen a mayores tasas de abandono por causas ajenas a la eficacia del tratamiento -posiblemente debido a la falta de disponibilidad para el estudio derivada de sus responsabilidades-. Así, parece necesario el uso de incentivos para favorecer su participación, como algún tipo de remuneración o servicios de guardería en los centros de seguimiento que les permitan acudir cuando estén cuidando de sus hijos. La menor adhesión observada en mujeres de etnia negra puede responder a causas socioeconómicas, que también deberían tenerse en cuenta a la hora de diseñar los estudios.

Fuente: Sciencedaily.com.
Referencia: Currier J, Averitt Bridge D, Hagins D, Zorrilla CD, Feinberg J, et al.Sex-based outcomes of darunavir-ritonavir therapy: a single-group trial.Ann Intern Med. 2010 Sep 21; 153(6): 349-357.

martes, 28 de septiembre de 2010

ICAAC 2010: Tener cargas virales elevadas y una mala adhesión aumentan la incidencia de fracaso virológico con rilpivirina

Una vez que éste tiene lugar, puede haberse desarrollado resistencia a etravirina

Frances Martínez (gTt-VIH) - 28/09/2010

Las personas que presentan una mala adhesión al tratamiento anti-VIH o que lo inician con una viremia elevada y que toman un régimen antirretroviral basado en rilpivirina (TMC278) tienen una probabilidad de experimentar fracaso virológico superior a la que tendrían con un régimen con efavirenz (Sustiva®, también en Atripla®), según los resultados de un estudio presentado en la 50 Conferencia Interciencias sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia [ICAAC, en sus siglas en inglés] celebrada la semana pasada en Boston (EE UU).

Rilpivirina es un inhibidor de la transcriptasa inversa no análogo de nucleósido (ITINN) que está siendo investigado para tratar a personas con VIH sin experiencia en tratamientos. Además, también se está desarrollando la formulación en un único comprimido junto a tenofovir (Viread®, también en Truvada® y Atripla®) y emtricitabina [Emtriva®, también en Truvada® y Atripla®].

Otros estudios presentados durante la misma conferencia revelaron que rilpivirina es más tolerable que efavirenz, pero que existía una mayor probabilidad de experimentar fracaso virológico con el nuevo fármaco. En los estudios se consideró fracaso virológico no alcanzar una carga viral indetectable en dos pruebas consecutivas, tener un incremento de 0,5log10 respecto a la medición más baja de carga viral o presentar dos pruebas consecutivas con viremia detectable tras una supresión viral inicial.

Los autores del presente estudio examinaron datos provenientes de los estudios ECHO y THRIVE, que compararon rilpivirina con efavirenz en personas naive.

En el análisis de estos datos se halló que los participantes que tomaban rilpivirina eran más susceptibles de padecer fracaso virológico si tenían problemas de adhesión o si empezaban el tratamiento con cargas virales elevadas.

En personas con buena adhesión y cargas virales inferiores a 100.000 copias/mL, no se observaron diferencias en la probabilidad de experimentar fracaso virológico entre las que tomaron efavirenz y aquéllas que recibieron rilpivirina.

Sin embargo, en pacientes con buena adhesión pero cargas virales elevadas, la probabilidad de experimentar fracaso virológico en el grupo con rilpivirina triplicó a la del grupo con efavirenz; en personas con mala adhesión y una viremia inicial no elevada, la probabilidad de fracaso en el grupo que tomó rilpivirina duplicó a la del grupo con efavirenz, y en pacientes con mala adhesión y cargas virales elevadas, dicha probabilidad de fracaso virológico en el grupo con rilpivirina también triplicó a la del grupo con efavirenz.

Otro aspecto importante analizado por el estudio fue el desarrollo de resistencias. Entre las personas con fracaso virológico, el porcentaje de mutaciones de resistencia en el grupo con efavirenz fue superior al del grupo con rilpivirina.

Entre los pacientes que experimentaron fracaso virológico con efavirenz, la mutación más común fue la K103N, la cual no impide el uso posterior de etravirina (Intelence®), el ITINN de segunda línea.

En cambio, en el caso de rilpivirina, la mutación más habitual fue la E138K. Además, el 23% de las personas con fracaso virológico después de ser tratadas con este antirretroviral tenían tres ó más mutaciones de resistencia. Ambos aspectos reducen la probabilidad de que el tratamiento con etravirina funcione tras el fracaso de rilpivirina. Por otra parte, las mutaciones de resistencia a los inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósido (ITIN) fueron más frecuentes en el grupo con rilpivirina.

En conclusión, este estudio pone de manifiesto la necesidad de tener en cuenta la viremia inicial y los posibles problemas de adhesión con el objetivo de minimizar la probabilidad de fracaso virológico y desarrollo de mutaciones de resistencia en el tratamiento con rilpivirina. Se precisarán más estudios para verificar los hallazgos del presente y evaluar su impacto sobre la futura utilidad clínica de rilpivirina una vez sea aprobada.


Fuente: Aidsmeds.com.
Referencia: Rimsky L, Eron J, Clotet B, Vingerhoets J, Azijn H, et al.
Characterization of the Resistance Profile of TMC278: 48-week Analysis of the Phase 3 Studies ECHO and THRIVE. 50th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy (ICAAC 2010). Boston, September 12-15, 2010. Abstract H-1810.

lunes, 27 de septiembre de 2010

La Agencia Europea del Medicamento actualiza la ficha técnica de Viramune®

Las personas con carga viral indetectable pueden cambiar a nevirapina independientemente de su recuento de CD4

Juanse Hernández (gTt-VIH) - 27/09/2010

Según un comunicado de prensa distribuido la semana pasada por el laboratorio farmacéutico Boehringer-Ingelheim, la Comisión Europea ha aprobado una actualización de la ficha técnica del inhibidor de la transcriptasa inversa no análogo de nucleósido nevirapina (Viramune®).

De acuerdo con la información incorporada en esta actualización, las personas con VIH que están tomando un régimen antirretroviral que ha logrado reducir la carga viral hasta niveles indetectables pueden cambiar a nevirapina con independencia de su recuento de células CD4.

La decisión de la Comisión Europea fue adoptada tras recibir la opinión positiva del Comité de Medicamentos para Uso Humano de la Agencia Europea del Medicamento [CHMP y EMA, respectivamente, en sus siglas en inglés]. El CHMP basó su recomendación favorable en toda la evidencia clínica acumulada hasta el momento (datos de más de 12.000 pacientes incluidos en un metanálisis de estudios prospectivos de distribución aleatoria, un análisis retrospectivo de una cohorte de VIH de un único centro hospitalario y varios estudios observacionales), que muestra que el riesgo de hipersensibilidad y/o hepatotoxicidad no aumenta en aquellos pacientes con VIH pretratados que cambian a nevirapina con carga viral indetectable (<50>

Las personas que empiezan por primera vez un régimen antirretroviral que incluye nevirapina podrían experimentar un aumento del riesgo de hipersensibilidad y/o hepatotoxicidad si tienen recuentos elevados de CD4. Por esto motivo, nevirapina no debe administrase como tratamiento de inicio en mujeres con recuentos de CD4 superiores a 250 células/mm3 y en hombres con recuentos por encima de las 400 células/mm3. Para minimizar aún más los efectos secundarios asociados al fármaco, se recomienda comenzar la toma de nevirapina con un comprimido diario de 200mg durante los primeros 14 días y, a continuación, un comprimido de 200mg dos veces al día, junto con al menos dos agentes antirretrovirales adicionales.

La actualización de la ficha técnica amplía las opciones de cambio de tratamiento para pacientes con VIH que desean introducir modificaciones en el régimen que están tomando como consecuencia de los efectos secundarios o por interacciones medicamentosas. Además de ser una opción segura para algunas personas que cambian de tratamiento con independencia de su recuento de CD4, se sabe que nevirapina muestra un efecto favorable sobre el perfil lipídico, lo que puede resultar atractivo para personas con VIH que presentan alteraciones en los niveles de lípidos.

La pauta de dosificación de nevirapina aprobada es de 200mg dos veces al día, como consecuencia del aumento del riesgo de toxicidad hepática en personas que tomaron el fármaco una vez al día en el estudio 2NN, un ensayo a gran escala que evaluó diferentes opciones de dosificación de nevirapina. Sin embargo, un estudio de distribución aleatoria que examinó el cambio de pauta en la administración de la dosis de nevirapina de dos a una vez al día en personas con carga viral indetectable mostró que la dosis de una vez al día tuvo como resultado una tasa de hepatoxicidad no inferior a la observada con la pauta de dos veces al día tras 48 semanas: el 97,4% de las personas del grupo de una toma diaria y el 99,3% de las del grupo de dos tomas no alcanzaron incrementos de las transaminasas ALT/AST de grado 3 ó superior.

Actualmente, Boehringer-Ingelheim está evaluando una formulación de 400mg de nevirapina de liberación prolongada (Viramune XR) -en sustitución de la actual de liberación inmediata de 200mg- que, de aprobarse su comercialización por parte de las autoridades reguladoras, permitirá una única toma diaria en vez de las dos actuales, lo que mejoraría la adhesión a la terapia antirretroviral.

Fuente: Aidsmap / Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH.
Referencia: Comunicado de prensa de de Boehringer-Ingelheim (16/09/10): HIV-1 patients with an undetectable viral load can switch to VIRAMUNE® regardless of their CD4 count. European Commission approves label change.

jueves, 23 de septiembre de 2010

El tabaquismo aumenta la incidencia de cánceres no definitorios de sida en personas con VIH

El porcentaje de fumadores dentro de esta población es muy superior al del resto de personas

Francesc Martínez (gTt-VIH) - 23/09/2010

Un estudio llevado a cabo en EE UU con una cohorte de veteranos del ejército de este país comparó la incidencia de cánceres no definitorios de sida en participantes que no habían fumado nunca o habían dejado de hacerlo con la de fumadores activos. Los resultados del estudio han sido presentados en la 50 Conferencia Interciencias sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia [ICAAC, en sus siglas en inglés].

El hábito de fumar es un conocido factor de riesgo de sufrir numerosos tipos de cáncer, entre los que destacan el de pulmón, el colorrectal, el de cuello de útero y el anal. Aunque no se han realizado muchos estudios que exploraran la relación entre tabaquismo y cáncer en personas con VIH, el tabaquismo es más frecuente en este colectivo que en la población general.

Además, también se ha observado que las personas fumadoras con VIH tienen cargas virales más elevadas y una peor respuesta inmunitaria.

Los autores del estudio entrevistaron a 200 hombres con VIH de la cohorte en relación con el consumo de tabaco. Los resultados fueron contrapuestos a sus registros médicos, de manera que se buscaron conexiones entre el tabaquismo y la incidencia de cánceres no definitorios de sida.

El hábito tabáquico fue muy común en la cohorte. El 82% de los participantes habían fumado durante su vida y el 63% eran todavía fumadores.

Tras el análisis, se apreció que los fumadores activos tenían una probabilidad cinco veces superior que la de los no fumadores o ex fumadores de padecer un cáncer no definitorio de sida.

En el caso concreto del cáncer anal, los fumadores activos tenían una probabilidad de sufrirlo once veces más alta que la de aquéllos que no habían fumado nunca y duplicaban la de los ex fumadores.

Los autores del estudio criticaron que, aunque las personas con cánceres no definitorios de sida tenían un historial médico preciso en relación con el tabaquismo, en muchos de los pacientes con displasia anal (precursora de cáncer anal) no se habían recopilado datos acerca del hábito de fumar. Según el equipo de investigadores, este dato indica que el personal sanitario no está trabajando tan activamente como debería en la evaluación del consumo de tabaco entre sus pacientes y en el asesoramiento para dejar de fumar.

Sobre la base de los resultados del presente estudio y dado el notable incremento de los casos de cánceres no definitorios de sida entre personas con VIH, parece importante el desarrollo de programas de prevención del tabaquismo en esta población. Asimismo, al tratarse de un grupo de población en el que la incidencia del hábito de fumar es tan elevada, también es necesario su asesoramiento y apoyo para que las personas seropositivas puedan conocer los riesgos que implica el tabaquismo en el contexto de la infección por VIH y facilitarles el acceso a programas e intervenciones para dejar el consumo de tabaco.

Fuente: Aidsmeds.com.
Referencia: Liappis AP, Cohen-Blair H, Reisen CA, Zea MC, Bianchi FT, et al. Identification of Tobacco Use in HIV-Infected Patients: the Added Role in Screening for Malignancy and Anal Dysplasia. 50th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy (ICAAC 2010). Boston, September 12-15, 2010.
Abstract H-224/236.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

ICAAC 2010: El VIH incrementa el riesgo cardiovascular en personas no progresoras a largo plazo

Un estudio muestra la influencia de la infección, por sí misma, en esta población de pacientes que no toman tratamiento

Francesc Martínez (gTt-VIH) - 22/09/2010

En los últimos años, la cronificación de la infección por VIH ha dado lugar a la aparición de diversas complicaciones a largo plazo. Una de ellas son los problemas cardiovasculares, entre los que la aterosclerosis tiene un papel destacado.

Las causas de la presencia de aterosclerosis entre personas con VIH no están claramente definidas, si bien está influida por el envejecimiento, la propia infección por el virus o el uso de determinados antirretrovirales, como algunos inhibidores de la proteasa (IP) o algunos inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósido (ITIN).

Para evaluar de forma más precisa la influencia de la infección por VIH, por sí sola, sobre la incidencia de aterosclerosis, un equipo de investigadores estadounidenses analizó el grosor de la capa íntima-media (IMT, en sus siglas en inglés) del bulbo carotídeo -gracias al cual se puede determinar la presencia o el desarrollo de aterosclerosis- y los niveles de diversos marcadores de inflamación (medidas indirectas del posible desarrollo de aterosclerosis) en personas con VIH no progresoras a largo plazo (NPLP) -en las que su sistema inmunitario puede mantener bajo control la infección sin necesidad de tomar antirretrovirales-. Los resultados fueron presentados la semana pasada en la 50 Conferencia Interciencias sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia [ICAAC, en sus siglas en inglés].

Un total de 13 NPLP participaron en el estudio, cuyos datos fueron comparados con los de 13 personas sin VIH seleccionadas en función de la edad, el sexo y la etnia para actuar de controles. Cuatro de los pacientes no progresores a largo plazo eran controladores de élite (con carga viral del VIH indetectable sin tomar tratamiento antirretroviral).

En el grupo con VIH, 9 participantes eran hombres, 7 personas eran blancas y 6 negras. La mediana de edad era de 44 años y llevaban viviendo con VIH una mediana de 13,5 años. La mediana en el recuento de CD4 era de 440 células/mm3 y la mediana en el recuento nadir, de 380 células/mm3.

Fue común en ambos grupos la presencia de factores de riesgo cardiovascular tradicionales, como el tabaquismo (incidencia un poco superior en el grupo sin VIH), niveles de lípidos sanguíneos anómalos (en este caso, más prevalentes en el grupo con VIH) o el sobrepeso.

Los investigadores midieron los niveles de proteína C reactiva [CRP, en sus siglas en inglés], el receptor del factor de necrosis tumoral soluble tipo 2 (sTNF-RII, en sus siglas en inglés), la molécula de adhesión vascular soluble (sVCAM) y la adiponectina (hormona producida por el tejido adiposo). Se evaluó el IMT de la carótida por medio de una técnica basada en ultrasonidos.

El IMT del bulbo carotídeo no fue significativamente superior en los participantes con VIH al compararse con el de controles sin el virus; sin embargo, se observó una tendencia hacia un mayor grosor en personas con el virus de la inmunodeficiencia humana.

Los niveles del biomarcador sTNF-RII fueron superiores desde el punto de vista significativo en el grupo con VIH (p= 0,002).

Entre los pacientes no progresores a largo plazo, niveles elevados de la sVCAM tipo 1 se correspondieron con un mayor grosor de la capa íntima-media del bulbo carotídeo (p = 0,014). Los participantes con VIH tenían menores niveles de colesterol HDL (el conocido como colesterol “bueno”).

Ocho de los 13 NPLP tenían niveles de colesterol HDL inferiores a 40 mg/dL, el umbral a partir del cual se considera un incremento en el riesgo cardiovascular de los hombres.

Los resultados del presente estudio confirman la relación entre la infección por VIH, por sí sola, y la presencia de un mayor riesgo cardiovascular apreciada en personas con el virus de la inmunodeficiencia humana. Sin embargo, no debe subestimarse la influencia de otros posibles factores, como el uso de determinados antirretrovirales, u otros, como el tabaquismo o el sobrepeso.

Fuente: Medscape / HIVandHepatitis.
Referencia: Bonilla H, McShannic J, Chua D, McComsey G, and others. Cardiovascular Disease (CVD) and Inflammatory Markers in Long Term Non-Progressors (LTNP). 50th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy (ICAAC 2010). Boston, September 12-15, 2010.

martes, 21 de septiembre de 2010

ICAAC 2010: Vacunación contra la hepatitis A en hombres con VIH que practican sexo con hombres

Una dosis de refuerzo mejora la respuesta a la vacuna

Juanse Hernández (gTt-VIH) - 21/09/2010

De acuerdo con los resultados de un estudio presentado en la 50 Conferencia Interciencias sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia [ICAAC, en sus siglas en inglés], los hombres con VIH que practican sexo con otros hombres (HSH) que reciben la vacuna contra el virus de la hepatitis A (VHA) requieren una dosis extra de refuerzo para conseguir una respuesta equivalente a la observada en HSH sin VIH.

La prevalencia de la infección por el VHA en personas con VIH que viven es países desarrollados se sitúa, según los estudios, entre un 40 y un 70%, y la incidencia es de 5,8 nuevas infecciones por 100 pacientes/año. Se sabe que la infección por el VHA puede ser más grave en personas con VIH, con carga viral del virus hepático más elevada y prolongada y mayores niveles de transaminasas, efectos que podrían agravarse cuando subyace una hepatitis crónica. Los HSH con VIH tienen casi tres veces más probabilidades de contraer el VHA que los varones homosexuales o bisexuales sin VIH, motivo por el que las autoridades sanitarias aconsejan a esta población de pacientes la vacunación contra la hepatitis A. En el caso de las directrices españolas, la vacuna anti-VHA está recomendada para todos las personas con infección por VIH, incluyéndose el cribado de los virus hepáticos dentro de la valoración inicial.

No obstante, numerosos estudios han hallado que la vacuna es menos inmunogénica en pacientes con VIH que en personas seronegativas tanto en cantidad de anticuerpos como en porcentaje de personas que responden. Entre los factores que influyen en la inmunogenicidad de la vacuna, figuran el recuento de células-T CD4, el nadir (o el nivel más bajo alcanzado) de dichos linfocitos y, sobre todo, el número de dosis. Las pautas de vacunación en personas con VIH son las mismas que en la población adulta seronegativa: una vacuna con VHA inactivado y administrada en dos dosis con un intervalo de seis meses.

Un grupo de investigadores taiwaneses quiso determinar si una dosis extra de refuerzo podría ayudar a mejorar la respuesta inmunitaria a la vacuna en HSH con VIH. A los voluntarios, que eran todos menores de 40 años, se les realizó la prueba de detección de anticuerpos del VHA, y a aquéllos que resultaron negativos se les ofreció la posibilidad de vacunarse. A los HSH con VIH (n= 318), se les administró o la pauta estándar en dos dosis (a los meses 0 y 6; n= 140) o bien una pauta en tres dosis (a los meses 0, 1 y 6; n= 178). Los participantes sin VIH (n= 218) recibieron la pauta estándar.

La prueba de detección de anticuerpos del VHA se repitió justo antes de administrar la dosis del mes sexto y, a continuación, seis meses después. Los investigadores presentaron los resultados de la prueba de detección del VHA justo antes de la inmunización final del sexto mes, lo que significa que los voluntarios con y sin VIH que seguían la pauta estándar habían recibido en ese momento sólo una vacuna; y a los participantes con VIH que seguían el esquema de tres dosis, se las habían administrado las dos primeras.

En general, los autores encontraron que los HSH con VIH necesitaron la dosis extra al mes 1 para alcanzar una tasa de respuesta a la vacuna contra el VHA similar a la observada en los participantes sin VIH. Así, cuando se comparó la respuesta de anticuerpos al VHA entre HSH seropositivos y negativos que habían recibido una sola dosis de la pauta estándar, se halló una tasa de respuesta del 38% en participantes con VIH y del 57% en HSH sin VIH. Sin embargo, entre los participantes con VIH que recibieron las dos dosis (al mes 0 y 1), la tasa de respuesta fue de un 63%.

Entre los voluntarios con VIH, la tasa de respuesta a la vacuna fue más elevada en aquéllos que tenían un recuento de CD4 superior a 200 células/mm3. En este sentido, los resultados muestran que ningún paciente con VIH con recuentos de CD4 por debajo de 200 células/mm3 que recibió la pauta estándar (en dos dosis) logró responder a la vacuna a las semanas 24 y 48, mientras que en aquéllos con CD4 por encima de 200 células/mm3, un 40% respondió a la semana 24 y más de un 70%, lo hizo a la semana 48.

Entre los participantes con VIH con un recuento superior a 200 células/mm3 a los que se les administraron las tres dosis de la vacuna, un 50% respondió a la semana 24 y un 90% a la semana 48, tasas similares a las apreciadas en los voluntarios sin VIH que recibieron las dos dosis de la vacuna.

Fuente: NATAP / Grupo de Trabajo Sobre Tratamientos del VIH.
Referencias: Tseng Y, Liu W, Lu C, et al.
Comparisons of serologic responses to hepatitis A vaccination between HIV-infected and HIV-uninfected men who have sex with men in the era of highly active antiretroviral therapy. 50th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy (ICAAC). September 12-15, 2010. Boston. Abstract H-217.

Castro P, García F, Plana M, et al. Calendario vacunal recomendado en los pacientes infectados por el VIH. AIDS Cyber J 2008; 11(1): 1-21.

lunes, 20 de septiembre de 2010

ICAAC 2010: Festinavir, un nuevo análogo de nucleósido en investigación

Aunque está estructuralmente relacionado con estavudina, parece presentar una menor incidencia de efectos adversos

Francesc Martínez (gTt-VIH) - 20/09/2010

Un nuevo inhibidor de la transcriptasa inversa análogo de nucleósido [ITIN] en investigación llamado festinavir (también denominado OBP-601) ha demostrado una buena eficacia antiviral en un estudio presentado en la 50 Conferencia Interciencias sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia [ICAAC, en sus siglas en inglés].

En ensayos previos in vitro, el fármaco se había mostrado activo frente a cepas del VIH de genotipo salvaje y resistentes a ITIN y a inhibidores de la transcriptasa inversa no análogos de nucleósido (ITINN).

Festinavir es un fármaco relacionado estructuralmente con estavudina (d4T, Zerit®), un análogo de nucleósido que puede causar graves efectos adversos, como toxicidad mitocondrial, lipoatrofia, neuropatía periférica o daños a nivel hepático. En ensayos in vitro, festinavir ha evidenciado una menor toxicidad, ya que inhibe la síntesis del ADN mitocondrial en menor medida que d4T y, en un estudio con voluntarios sanos, fue bien tolerado en dosis únicas de hasta 900mg.

En el póster presentado en la ICAAC, los investigadores presentaron los resultados de un estudio a doble ciego y controlado con placebo en el que participaron 32 personas con VIH con experiencia en tratamientos que no estaban tomando terapia antirretroviral (TARV). Todos los participantes tenían un promedio de carga viral de unos 4,4log10 y un promedio en el recuento de CD4 de unas 400 células/mm3.

Cuatro cohortes de ocho pacientes cada una fueron incluidas de manera secuencial y recibieron, respectivamente, dosis diarias de 100, 200, 300 y 600mg de festinavir durante 10 días. Dos participantes de cada cohorte tomaron placebo.

Los autores del estudio midieron los niveles de CD4, carga viral y parámetros de seguridad y tolerabilidad tanto antes de empezar el estudio como tras su finalización. En los días 1 y 7 del estudio se realizó un análisis farmacocinético de 24 horas de duración. También se efectuó una secuenciación de los genes correspondientes a la transcriptasa inversa y a la proteasa del VIH al inicio del ensayo y a los días 10 y 17, con el objetivo de detectar el desarrollo de mutaciones de resistencia a festinavir.

La carga viral descendió en 0,87log10 en el grupo que tomaba 100mg diarios de festinavir, en 0,98log10 en el grupo que recibía 200mg del fármaco, en 1,36log10 en el grupo de 300mg y en 1,2log10 en el grupo de 600mg. Entre los participantes a los que se administró placebo, la reducción fue de 0,07log10.

Veintisiete de los 32 participantes experimentaron un total de 99 efectos adversos, de los que 62 se consideraron no relacionados con festinavir.

Los efectos secundarios no mostraron una pauta clara, teniendo en cuenta que los padecieron 4 personas del grupo que tomó 100mg de festinavir, 2 del grupo de 200mg, 5 del grupo de 300mg, 1 del grupo de 600mg y 4 del grupo al que se administró placebo.

Los efectos adversos moderados o graves se dieron, principalmente, en el grupo que tomó 100mg de festinavir (5 casos) y en el que recibió 600mg (6 casos).

Dos efectos secundarios de grado 4 tuvieron lugar en el grupo que tomó 600mg, pero se consideró que no estaban relacionados con festinavir.

En el análisis farmacocinético se halló un área bajo la curva de la concentración dependiente de la dosis del fármaco administrada, mientras que en el análisis genotípico no se observó el desarrollo de nuevas mutaciones de resistencia.

En sus conclusiones los investigadores señalan que festinavir administrado en monoterapia en dosis de hasta 600mg a pacientes con VIH pretratados proporcionó una buena eficacia antiviral. Los resultados relativos a tolerabilidad y seguridad también fueron positivos, así como también el perfil de resistencias. Sin embargo, al tratarse de un ensayo reducido, serán necesarios otros de mayor tamaño para dotar de mayor robustez a las conclusiones extraídas de éste.

Fuente: HIVandHepatitis.
Referencia: Cotte L, Dellamonica P, Raffi F, et al.
A Phase-Ib/IIa Dose-Escalation Study of OBP-601 (4'-ethynyl-d4T, Festinavir) in Treatment-Experienced, HIV-1-Infected Patients. 50th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy (ICAAC 2010). Boston, September 12-15, 2010.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Tesamorelina reduce la grasa visceral en una población diversa de personas con VIH

Este nuevo fármaco para tratar la lipohipertrofia está pendiente de aprobación en EE UU, aunque se cuestiona su uso en la práctica clínica

Xavier Franquet (gTt-VIH) - 17/09/2010

Esta semana, en el transcurso de la 50 Conferencia Interciencias sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia [ICAAC, en sus siglas en inglés] que se ha celebrando en Boston (EE UU), se han presentado los resultados combinados de dos ensayos de fase III que han probado tesamorelina en una población diversa de personas con VIH, mostrando que reduce la grasa visceral independientemente de la edad, el sexo, la etnia, la coinfección o no por hepatitis, el tipo de régimen antirretroviral que la persona esté tomando y la carga viral que tenga.

La tesamorelina es un análogo del factor de liberación de la hormona del crecimiento orientado a reducir el tejido adiposo visceral [TAV] en personas con VIH, que ha sido desarrollado por la compañía canadiense Theratechnologies. Se administra mediante inyección subcutánea.

En la actualidad, no hay ningún tratamiento aprobado para este efecto adverso (lipohipertrofia), que según algunos cálculos podría afectar sólo en Norteamérica y Europa hasta unas 250.000 personas con VIH, y que se ha asociado al empleo de, al menos, las tres clases de antirretrovirales más utilizadas: análogos de nucleósido, no análogos de nucleósido e inhibidores de la proteasa.

Un total de 816 personas con lipohipertrofia intrabdominal fueron repartidas aleatoriamente en dos estudios paralelos de fase III, multicéntricos, a doble ciego, con una primera fase de 26 semanas en la que se administró tesamorelina a 513 pacientes y placebo a 263, seguida de otra fase de 26 semanas en el que se evaluó la seguridad a largo plazo y la duración del beneficio. En esta segunda parte de los ensayos, el grupo al que se administró placebo pasó a tomar tesamorelina (n= 197), mientras que aquellos pacientes que tomaron este fármaco fueron repartidos en dos grupos: uno que tomó placebo (n= 135) y otro que siguió con tesamorelina (n= 246).

Tanto tesamorelina como placebo fueron administrados mediante inyecciones subcutáneas. La dosis de tesamorelina fue de 2mg diarios.

Para el análisis, los participantes fueron repartidos en subgrupos según etnia, sexo, edad, coinfección por hepatitis (presente o ausente), terapia antirretroviral y viremia. Las características basales fueron similares entre las personas que recibieron tesamorelina y aquéllas que tomaron placebo. La edad media era de 48 años, la mayoría eran hombres (85%), de etnia blanca (76%), sin hepatitis (78%) y con carga viral indetectable (76%).

El criterio de medición principal de la primera fase fue el porcentaje de cambio de TAV medido por escaneado mediante tomografía computerizada entre las vértebras 4 y 5 (L4-L5). Los criterios de medición secundarios fueron los cambios en los triglicéridos, en el cociente colesterol total/HDL, en los niveles del factor de crecimiento insulínico (IGF-1, en sus siglas en inglés) y aquellos referidos por el propio paciente acerca de su imagen corporal, así como otros marcadores de seguridad [glucosa, insulina y efectos adversos].

Los criterios de medición a la semana 52 fueron la seguridad a largo plazo (glucosa, insulina y efectos adversos) y la duración del efecto. En aquellos participantes que siguieron tomando tesamorelina se midieron el TAV y los lípidos.

A la semana 26, el efecto de tesamorelina en el TAV en comparación con placebo fue similar al observado en estudios previos, sin que hubiera diferencias estadísticamente significativas entre los distintos subgrupos. La reducción del tejido adiposo visceral a la semana 26 fue de una media de -13,11% (pérdida media de -24,29 cm2), mientras que en el grupo con placebo se registró un ligero aumento del TAV de un 2%, aproximadamente.

Tampoco se advirtieron diferencias en los efectos adversos a la semana 52, que fueron parecidos a los apreciados en estudios anteriores. Igualmente, los beneficios desaparecieron al dejarse de administrar tesamorelina, lo que constituye un obstáculo para su uso en la práctica clínica por la ausencia de datos de seguridad a más largo plazo y también por el hecho de que no se haya establecido una posible dosis de mantenimiento. Algunos expertos señalan que, de aprobarse, su empleo podría restringirse a personas cuya lipohipertrofia les haya generado serias dificultades respiratorias u otros problemas graves de salud.

La compañía Theratechnologies ha solicitado su aprobación en EE UU, que se prevé pueda conseguir en breve. No hay noticias, de momento, sobre una posible autorización para su uso en Europa.

Fuente: Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH / NATAP.

Referencia: Zoltowska M, Morin J, Glyman S, et al. Efficacy and Long-Term Safety of Tesamorelin (TH9507), a Growth Hormone-Releasing Factor (GRF) Analogue, in Sub-Populations of HIV-Infected Patients with Excess Abdominal Fat. 50th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy (ICAAC 2010). Boston, September 12-15, 2010.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Prescindir de ritonavir tras alcanzar carga viral indetectable con atazanavir potenciado

La nueva estrategia podría mantener la eficacia antiviral mejorando el perfil lipídico

Francesc Martínez (gTt-VIH) - 16/09/2010

Según un estudio realizado por investigadores estadounidenses y publicado en la edición del 5 de julio de la revista AIDS, en personas sin experiencia en tratamientos que comienzan a tomar abacavir (Ziagen®, también en Kivexa®), lamivudina (3TC, Epivir®, también en Kivexa®) y atazanavir (Reyataz®) potenciado por ritonavir (Norvir®), podría dejarse de administrar este último una vez lograda una carga viral indetectable.

Dicho régimen de antirretrovirales es una combinación que se usa en la primera línea de tratamiento de personas naive. Para evaluar la simplificación de dicho régimen mediante la supresión de ritonavir una vez alcanzada la supresión viral, los investigadores pusieron en marcha el estudio ARIES. En éste, los participantes tomaban el régimen completo durante 36 semanas y, posteriormente, eran distribuidos de forma aleatoria para continuar con la misma combinación o dejar de tomar ritonavir durante 48 semanas.

Un total de 419 personas con VIH sin experiencia en tratamientos y no portadores del HLA-B*5701 (antígeno que predispone a la reacción de hipersensibilidad a abacavir) participaron en el estudio.

A la semana 84, el 86% de las personas del grupo sin ritonavir y el 81% de aquéllas que tomaban el fármaco presentaban una carga viral indetectable, lo cual demostraba la no inferioridad del tratamiento simplificado.

Los resultados fueron similares al evaluar los porcentajes de participantes con una carga viral inferior a 400 copias/mL (del 92% en el grupo sin ritonavir y del 86% en el grupo con el fármaco) [p= 0,036].

Entre las semanas 36 y 84, sólo ocho participantes (2%) experimentaron fracaso virológico según la definición considerada en el diseño del estudio (una persona del grupo sin ritonavir y 7 del grupo con el fármaco), sin que pudiera observarse en ninguno de los casos la aparición de mutaciones de resistencia primarias a los inhibidores de la proteasa. En cinco de los ocho participantes con fracaso virológico se consideró que éste fue causado por falta de adhesión al tratamiento o por su interrupción.

El 30% de los integrantes del grupo sin ritonavir y el 33% de aquéllos que tomaban el potenciador presentaron efectos adversos moderados o graves durante el estudio.

Las personas que no tomaron ritonavir mostraron un mejor perfil lipídico entre las semanas 36 y 84 que el de aquéllas que recibían el fármaco.

Los efectos adversos graves fueron poco comunes en el estudio (sólo se dieron en el 2% de los participantes) y la única muerte que tuvo lugar no fue atribuible a ritonavir.

Los resultados de este estudio abren la puerta a la simplificación de los regímenes con atazanavir potenciado, aunque cada caso particular deberá ser evaluado; el análisis de la presente simplificación a largo plazo permitirá contar con más datos al respecto.

Fuente: Medscape.

Referencia: Squires KE, Young B, Dejesus E, Bellos N, Murphy, et al. Similar efficacy and tolerability of atazanavir compared with atazanavir/ritonavir, each with abacavir/lamivudine after initial suppression with abacavir/lamivudine plus ritonavir-boosted atazanavir in HIV-infected patients. AIDS. 2010 Aug 24; 24(13): 2.019-2.127.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

ICAAC 2010: Quad se muestra no inferior a Atripa® en un ensayo de fase II a 48 semanas

Cobicistat potencia de forma eficaz los niveles de elvitegravir y atazanavir

Juanse Hernández (gTt-VIH) - 15/09/2010

Según los resultados de un ensayo de fase II presentados esta semana en la 50 Conferencia Interciencias sobre Agentes Antimicrobianos y Quimioterapia [ICAAC, en sus siglas en inglés], el fármaco experimental que combina cuatro antirretrovirales en un único comprimido de una sola toma diaria (conocido en inglés como Quad) continúa mostrando una potente actividad antiviral y una buena tolerabilidad a 48 semanas. Este nuevo compuesto, que está siendo desarrollado por Gilead Sciences, contiene elvitegravir (un inhibidor de la integrasa en investigación), cobicistat (ó GS-9350, un potenciador de los niveles de elvitegravir también experimental), tenofovir y emtricitabina (Viread® y Emtriva®, respectivamente; coformulados en Truvada®). En la misma conferencia, también se han presentado los resultados de otro ensayo de fase II que muestran que cobicistat tiene una eficacia similar a ritonavir (Norvir®) potenciando los niveles en sangre del inhibidor de la proteasa atazanavir (Reyataz®).

Los fármacos potenciadores, como ritonavir o el nuevo cobicistat en experimentación, actúan inhibiendo enzimas hepáticas responsables de la metabolización de otros medicamentos incluidos en el régimen antirretroviral. Disminuyendo la actividad de estas enzimas, los potenciadores permiten mantener unos niveles elevados en sangre de los inhibidores de la proteasa a los que ritonavir acompaña o de elvitegravir y atazanavir a los que cobicistat potencia, lo que implica una mayor eficacia y una mayor comodidad en la toma, dado que se reduce la cantidad de fármaco necesaria para inhibir la replicación del VIH, así como el número de tomas. A diferencia de ritonavir, el único potenciador actualmente comercializado, cobicistat no tiene actividad antiviral por sí mismo.

Los resultados a 24 semanas de los dos estudios de los que ahora conocemos datos a 48 semanas fueron presentados a principios de este año en la XVII Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas.

Quad frente a Atripla® (estudio 236-0104)

Se trata de un ensayo de fase II, doble ciego, doble placebo y con brazo control que compara Quad (elvitegravir/cobicistat/tenofovir/emtricitabina) con Atripla® (efavirenz/tenofovir/emtricitabina) en pacientes con VIH sin experiencia previa en el uso de medicación antirretroviral. El estudio incluyó a 71 participantes que fueron distribuidos de forma aleatoria para recibir Quad (n= 48) ó Atripla® (n= 23), una vez al día, durante 48 semanas. La mayoría de los participantes [aproximadamente un 90%] eran hombres, con un promedio de edad de 35 años; alrededor de un 75% eran de etnia blanca. Los integrantes del ensayo debían cumplir los siguientes criterios de inclusión: carga viral igual o superior a 5.000 copias/mL, recuentos de CD4 iguales o superiores a 50 células/mm3 y no presentar resistencia a análogos de nucleósido (ITIN), a no análogos de nucleósido (ITINN) o a inhibidores de la proteasa (IP).

Los resultados revelan que, en el análisis por intención de tratamiento (pérdida = fracaso) a las 48 semanas, el 90% de los participantes que recibieron Quad y un 83% de los que tomaron Atripla® lograron reducir su carga viral hasta niveles indetectables (<50>, lo que muestra la no inferioridad del comprimido cuádruple respecto al triple. En el análisis por intención de tratamiento en el que fueron excluidos los pacientes que se retiraron o interrumpieron el tratamiento, un 96% de los participantes en el grupo de Quad y un 95% en el de Atripla® alcanzaron la indetectabilidad viral.

Por lo que respecta a los aumentos en el recuento mediano de células CD4 (que habían sido similares a la semana 24), se observó una mejor respuesta en el grupo de Quad (incremento de 240 células/mm3) que en el de Atripla® (incremento de 162 células/mm3).

Las tasas de interrupciones y efectos secundarios fueron parecidas en ambos brazos del estudio. Tres participantes interrumpieron la terapia en cada uno de los dos grupos de tratamiento: de los que interrumpieron Atripla®, un participante lo hizo debido a los efectos secundarios. De los tres que interrumpieron la toma de Quad, ninguno lo hizo como consecuencia de los efectos adversos.

Un 46% de las personas que recibieron Quad y un 57% de las que tomaron Atripla® experimentaron efectos secundarios de cualquier grado relacionados con el fármaco. Según los investigadores, esta diferencia a favor de Quad se debe, principalmente, a que las personas que recibieron Atripla® sufrieron más efectos adversos que afectan al sistema nervioso central.

Sin embargo, la tasa media de filtración glomerular estimada [TFGe; un cálculo que permite conocer el estado de la función renal] fue peor en el grupo de participantes que tomaron Quad (cambio de -20 mL/min ó -14%) que en el de las personas que recibieron Atripla® (-4 mL/min ó -4%).

Sobre la base de todos estos resultados, los investigadores señalan en sus conclusiones que el comprimido cuádruple Quad, de una sola toma diaria, “fue bien tolerado y mantuvo una tasa elevada de supresión viral (90%) no inferior a Atripla® (83%)”.

Cobicistat frente a Norvir (estudio 216-0105)

Se trata de un ensayo de fase II, doble ciego y con brazo control realizado en pacientes sin experiencia previa en el uso de medicación antirretroviral, que compara cobicistat con ritonavir como potenciadores de los niveles de atazanavir. El estudio incluyó a 79 participantes que fueron distribuidos de forma aleatoria para recibir 150mg de cobicistat (n= 50) ó 100mg de ritonavir (n= 29), administrados junto con atazanavir (Reyataz®) y tenofovir y emtricitabina (Truvada®), todos ellos tomados una vez al día. Las características demográficas de los pacientes fueron similares a las de los participantes del estudio anterior, sólo que el presente ensayo contó con una proporción más elevada de personas de etnia negra.

Los resultados muestran que, en el análisis por intención de tratamiento (pérdida = fracaso), un 82% de los participantes en el grupo que recibió cobicistat y un 86% de las personas a los que se administró ritonavir lograron reducir su carga viral hasta niveles indetectables (<50>

Por lo que respecta a la recuperación inmunitaria, se observó un aumento mediano de 230 células/mm3 entre los participantes que tomaron cobicistat y de 206 en aquellas personas a las que se administró ritonavir.

Las tasas de interrupciones por efectos secundarios fueron similares en ambos grupos: dos personas en el grupo de cobicistat (vómitos y exantema) y una en el de ritonavir (ictericia ocular). En general, los efectos adversos más habituales fueron diarrea, náuseas, fatiga y flatulencia, que se dieron en más de un 5% de los participantes de los dos grupos. Se produjeron dos efectos secundarios de grado 3 ó 4 en el grupo de cobicistat (hiperbilirrubinemia y exantema) y ninguno en el de ritonavir.

A las 48 semanas, la tasa media de filtración glomerular estimada descendió, aproximadamente, la misma cantidad en los dos grupos de tratamiento: -13 mL/min ó -12% en el de cobicistat y -14 mL/min ó -11% en el de ritonavir.

Sobre la base de estos hallazgos, los investigadores concluyen que atazanavir potenciado por cobicistat, y administrado junto con tenofovir/emtricitabina, se mostró seguro y tuvo una eficacia parecida a atazanavir/ritonavir más tenofovir/emtricitabina a las 48 semanas de tratamiento.

Los resultados a 24 semanas evidenciaron elevaciones en los niveles de creatinina en suero y la disminución de la tasa de filtración glomerular estimada en personas que tomaron cobicistat, por lo que ha habido cierta preocupación sobre su potencial toxicidad renal. Los resultados de estudios previos en voluntarios sin VIH mostraron que cobicistat podría inhibir la secreción tubular renal –provocando elevación de la creatininia–, pero no parece, como indican los investigadores, causar toxicidad renal significativa.

Dado que la creatinina es uno de los factores que se tiene en cuenta para calcular la tasa de filtración glomerular estimada, según los autores del estudio, cobicistat altera la TFGe, pero no la tasa de filtración glomerular real. A las 48 semanas, los cambios apreciados en la TFGe a la semana 24 se mantuvieron estables, y en el ensayo que comparó los dos potenciadores, los descensos en la TFGe fueron similares en ambos grupos de tratamiento.

Se espera que todos los aspectos relativos al perfil de toxicidad de cobicistat puedan conocerse mejor en la fase III de ambos ensayos clínicos, cuyos resultados, como anuncia Gilead Science, podrían darse a conocer en 2011.

Fuente: Hivandhepatitis / Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH
Referencias: Comunicado de prensa de Gilead Sciences (13/09/10): Gilead’s Single-Tablet ‘Quad’ HIV Regimen Maintains High Viral Suppresion Through 48 Weeks in Phase II Study.

Elion R, Gathe J, Rashbaum B, et al. The Single-Tablet Regimen of Elvitegravir/Cobicistat/Emtricitabine/Tenofovir Disoproxil Fumarate (EVG/COBI/FTC/TDF; Quad) Maintains a High Rate of Virologic Suppression, and Cobicistat (COBI) is an Effective Pharmacoenhancer Through 48 Weeks. 50th Interscience Conference on Antimicrobial Agents and Chemotherapy (ICAAC 2010). Boston, September 12-15, 2010.