El impacto de la crisis económica mundial en los programas de prevención y tratamiento de VIH

En el contexto actual de crisis económica mundial, ONUSIDA, el Banco Mundial y otros copatrocinadores están trabajando conjuntamente para evitar que los programas nacionales del VIH interrumpan de alguna manera los servicios de tratamiento y prevención del sida, así como para monitorizar más de cerca los cambios actuales y aquellos que se prevén en los flujos del VIH.

Según el Informe sobre el impacto de la crisis económica mundial en los programas de VIH y sida presentado en la 25º reunión de la Junta Coordinadora del Programa ONUSIDA en diciembre de 2009, el porcentaje de países que afirmaba verse afectado por la crisis económica era mayor en 2009 que a principios de dicho año o de 2008. El porcentaje de países donde se afirmaba que los programas de tratamiento antirretrovírico ya se habían visto afectados había aumentado de un 11% a un 21%. Del número total de países encuestados, el 59% preveía que los programas de prevención del VIH resultarían perjudicados en los siguientes doce meses. En estos países vive el 75% de las personas VIH-positivas. Por último, se preveía que la crisis, junto con el aumento de la demanda de tratamiento, repercutirá negativamente en la provisión de tratamiento antirretrovírico a largo plazo.

Como respuesta, ONUSIDA y sus copatrocinadores están adoptando una serie de acciones:

(1) Mantener un “Sistema de alerta temprana” que hace un seguimiento tanto de los cambios actuales como de aquellos previstos en programas de prevención y tratamiento del VIH y que cubre tanto los flujos de recursos como la aplicación real sobre el terreno.

(2) Analizar e identificar continuamente las deficiencias en la financiación a corto plazo y catalizar préstamos puente apropiados.

(3) Compartir información y comunicarse sistemáticamente con las partes interesadas pertinentes.

(4) Trabajar para garantizar que las necesidades relacionadas con el VIH se incorporen sistemáticamente en el trabajo general para la protección social y el fortalecimiento de los sistemas de salud a nivel nacional y mundial.

(5) Participar en el diálogo internacional sobre nuevos instrumentos de financiación para la respuesta al VIH.

Fuente: ONUSIDA