jueves, 8 de abril de 2010

Cambiar un inhibidor de la proteasa por atazanavir/ritonavir puede reducir los niveles de lípidos en sangre

No se observa, sin embargo, un efecto positivo sobre la función endotelial o los marcadores de inflamación

Francesc Martínez - 08/04/2010

En base a los resultados de un pequeño estudio publicado en la edición del 27 de marzo de AIDS, el cambio de un inhibidor de la proteasa (IP) a atazanavir (Reyataz®) potenciado por ritonavir (Norvir®) redujo los niveles sanguíneos de colesterol y triglicéridos, aunque no mejoró la función endotelial de los vasos sanguíneos ni redujo los marcadores de inflamación.

Las personas con VIH presentan un riesgo superior de padecer enfermedades cardiovasculares al de la población general, aunque se desconoce qué papel juegan exactamente en este proceso la infección crónica por VIH, la terapia antirretroviral o los factores de riesgo tradicionales.

La infección crónica por VIH puede conllevar un estado de inflamación continuo, mientras que algunos antirretrovirales pueden causar alteraciones metabólicas tales como niveles elevados de colesterol total, colesterol LDL (colesterol malo) y niveles reducidos de colesterol HDL (colesterol bueno). Tanto la inflamación como las alteraciones metabólicas contribuyen a la aterosclerosis –placas que obstruyen las arterias-. Uno de los primeros pasos que acaban desembocando en el desarrollo de la aterosclerosis es la disfunción del recubrimiento endotelial de las arterias.

Los autores del presente estudio trataron de determinar si el IP atazanavir –considerado con mejor perfil lipídico que otros fármacos de su familia- podría tener un efecto beneficioso sobre la función endotelial y otros factores de riesgo cardiovascular de tipo metabólico o inflamatorio.

El estudio, de tipo prospectivo y multinacional, incluyó a 50 personas con VIH que recibían un tratamiento antirretroviral estable basado en IP con una carga viral inferior a 500 copias/mL. Los criterios de inclusión fueron niveles de lípidos elevados junto a niveles de colesterol LDL superiores a 130 mg/dL o niveles de triglicéridos superiores a 200 mg/dL.

La mayoría de los participantes eran hombres. La mediana del recuento de CD4 fue elevada, de 499 células/mm3. Al inicio del estudio, la mediana del colesterol total era de 204 mg/dL, la mediana del colesterol LDL era de 122 mg/dL y la mediana de los niveles de triglicéridos era de 244 mg/dL. Las personas con diabetes no controlada, tensión arterial elevada y fumadoras de más de un paquete diario de tabaco fueron excluidas. Casi la mitad de los participantes eran fumadores.

Dichos participantes fueron distribuidos aleatoriamente a continuar con su IP –normalmente lopinavir/ritonavir (Kaletra®)- o cambiar a atazanavir/ritonavir durante un total de 24 semanas. Veintiséis participantes cambiaron a atazanavir/ritonavir y 24 permanecieron con su régimen antirretroviral inicial.

Los investigadores midieron los niveles de lípidos sanguíneos, los biomarcadores de inflamación y metabólicos y la dilatación mediada por flujo de la arteria braquial (la respuesta de la arteria a cambios en el flujo sanguíneo) al inicio del estudio, en la semana 12 y en la semana 24.

Tras 24 semanas, las personas que cambiaron a atazanavir/ritonavir experimentaron cambios significativamente más favorables en los niveles de lípidos que aquéllos que permanecieron con su anterior régimen. Así, respecto al colesterol total, el cambio fue de -25 mg/dL en el grupo que recibió atazanavir/ritonavir y de +1,5 mg/dL en el grupo que utilizó otros IP (p = 0,009). En relación al colesterol no HDL, los cambios fueron de -27 y -0,5 mg/dL en los grupos con atazanavir y sin dicho IP, respectivamente (p = 0,014). Por último, los cambios en los niveles de triglicéridos fueron de -58 y de +3,5 mg/dL en los grupos con atazanavir y sin dicho fármaco, respectivamente (p = 0,013).

No se hallaron cambios significativos en la dilatación mediada por flujo en ninguno de los grupos del estudio ni a las 12 ni a las 24 semanas.

Los autores del estudio concluyeron que en personas con dislipemia, supresión virológica y en tratamiento antirretroviral estable, el cambio de un IP por atazanavir/ritonavir durante 24 semanas mejoró los niveles de lípidos. Sin embargo, la función endotelial y los marcadores metabólicos o inflamatorios no variaron. Dado el corto periodo estudiado, no debe descartarse que los beneficios sobre estos factores puedan tener un desarrollo más lento y, por lo tanto, podrían no haber sido detectados por el presente estudio.

Fuente: HIVandHepatitis
Referencia: RL Murphy, B Berzins, C Zala, and others. Change to atazanavir/ritonavir treatment improves lipids but not endothelial function in patients on stable antiretroviral therapy.
AIDS 24(6): 885-890. March 27, 2010.

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