miércoles, 10 de febrero de 2010

Retratar con éxito la hepatitis C

Casi un 32% de las personas coinfectadas podrían beneficiarse de un segundo intento con un tratamiento estándar

Juanse Hernández - 10/02/2010


Una de las cuestiones más preocupantes en el campo de la coinfección por el VIH y el virus de la hepatitis C (VHC) es cómo tratar este virus hepático en personas que ya lo habían intentado anteriormente sin éxito. Las razones por la cuales la terapia contra la hepatitis C fracasa pueden ser variadas, por lo que evaluar las causas del fracaso podría ser un buen inicio para evitar los mismos errores en un tratamiento posterior. Pese a ello, el éxito tampoco está garantizado y volver a pasar una segunda vez por la misma experiencia, teniendo en cuenta el impacto que supone en la calidad de vida, es una decisión que requiere sopesarse, cuando menos, con detenimiento.

Según los resultados de un estudio español publicado en la edición electrónica anticipada del 23 de enero del Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes, aproximadamente un 32% de las personas coinfectadas por VIH y VHC que no lograron responder a un tratamiento anterior subóptimo contra la hepatitis C podrían aclarar el virus si reciben un tratamiento estándar basado en interferón pegilado y ribavirina.

Aproximadamente, la mitad de las personas con infección por hepatitis C crónica –y una proporción un poco más elevada de los pacientes coinfectados por VIH y VHC– no consiguen obtener una respuesta virológica sostenida (RVS; ARN del VHC indetectable 24 semanas después de finalizar la terapia) con un primer tratamiento estándar compuesto por interferón pegilado y ribavirina. La tasa de éxito es incluso más baja en aquellas personas que lo empiezan con un régimen subóptimo. Según el estándar actual de cuidados para el tratamiento de la hepatitis C, una terapia subóptima sería la que utiliza el interferón estándar en lugar de la versión pegilada, la que emplea dosis bajas diarias de ribavirina en vez de la dosis estándar de 1.000-1.200mg y/o la que tiene una duración más breve de lo que se recomienda hoy en día. Muchas de estas personas podrían volver a iniciar, y quizá beneficiarse, de un nuevo tratamiento para la hepatitis C.

Con el fin de determinar si se podría retratar con éxito a personas cuyo tratamiento subóptimo anterior contra la hepatitis C había fracasado –pacientes no respondedores (61%) o recidivantes (39%)–, un grupo de investigadores del Hospital Carlos III de Madrid (España) llevaron a cabo un estudio en el que participaron 52 personas coinfectadas por VIH y VHC. Los participantes del estudio recibieron en esta ocasión 180 µg/semana de interferón pegilado alfa-2a (Pegasys®) y ribavirina ajustada al peso (1.000 mg/día con un peso inferior a 75kg o 1.200 mg/día con un peso superior a 75kg) durante 48 semanas. Más de las dos terceras partes de los pacientes tenían genotipos 1 y 4 del VHC y un 56% tenía una fibrosis hepática avanzada, pero compensada.

Entre las diferentes opciones de tratamiento subóptimo contra la hepatitis C que los participantes habían tomado anteriormente figuraban: monoterapia con interferón (20%), interferón convencional más ribavirina (29%) e interferón pegilado más una dosis fija de 800 mg/día de ribavirina (51%). En general, un 61% de los participantes fueron no respondedores al tratamiento anterior (es decir, nunca consiguieron una disminución del 99% o niveles indetectables de ARN del VHC durante el tratamiento) y un 39% fueron recidivantes (es decir, aquéllos que tras alcanzar una respuesta al final del tratamiento la carga viral del VHC rebota y no alcanzan una respuesta viral sostenida).

Los resultados muestran que, en general, un 30,8% de los participantes consiguieron una respuesta virológica sostenida. Tal y como era de esperar, la RVS fue significativamente menor en personas con genotipos 1 o 4 del VHC (19,5%) que en aquéllas con genotipos 2 o 3 (72,7%).

En un análisis multivariable, los únicos factores pronósticos independientes de RVS fueron genotipo 2 ó 3 del VHC (cociente de probabilidades [CP]: 22,2; p=0,003) y concentración valle más elevada de ribavirina (CP: 3,9; p=0,01).

Según los investigadores, la estrategia del retratar a pacientes que han fracasado a un tratamiento previo subóptimo podría funcionar, como mínimo, en algunas personas. “Los pacientes con genotipos 2/3 y aquéllos con niveles valle de ribavirina superiores a 2,07 µg/mL muestran más posibilidades de obtener una respuesta virológica sostenida.” Y añaden: “Podría ser una alternativa plausible para aquellos pacientes con fibrosis hepática avanzada en los que todavía está por probar el beneficio potencial de utilizar nuevos antivirales contra el VHC, los cuales podrían tardar un tiempo en estar disponibles”.

Fuente: Hivandhepatitis.com / Aidsmeds.com / www.gtt-vih.org
Referencia: Labarga P, Vispo E, Barreiro P et al.
Rate and Predictors of Success in the Retreatment of Chronic Hepatitis C Virus in HIV/HCV-Coinfected Patients With Prior Nonresponse or Relapse. Journal of Acquired Immune Deficiency Syndromes. January 23, 2010 (Epub ahead of print).

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