miércoles, 24 de noviembre de 2010

Glasgow 2010: Eficacia similar de rilpivirina y efavirenz en personas con VIH coinfectadas por hepatitis víricas


Francesc Martínez (gTt-VIH) - 24/11/2010

Rilpivirina (ó TMC278) es un inhibidor de la transcriptasa inversa no análogo de nucleósido [ITINN] en investigación que está siendo analizado en dos ensayos clínicos de fase III llamados ECHO y THRIVE. Tras los prometedores resultados presentados en la XVIII Conferencia Internacional del Sida, que tuvo lugar el pasado mes de julio en Viena, en que rilpivirina se mostró no inferior a efavirenz [Sustiva®, también en Atripla®], en el X Congreso Internacional sobre Terapia Farmacológica en la Infección por VIH, celebrado entre el 7 y el 11 de este mes en Glasgow (Escocia, Reino Unido), se presentó un subanálisis de los mismos dos estudios relativo a los resultados de eficacia y seguridad obtenidos por participantes coinfectados por el virus de la hepatitis B (VHB) y/o por el virus de la hepatitis C (VHC).

El objeto del presente análisis responde al hecho -apuntado por algunos estudios- de que las personas con VIH coinfectadas por VHB y/o VHC tienen un mayor riesgo de experimentar efectos adversos de tipo hepático al tomar ITINN.

Los principales criterios de inclusión en ambos ensayos fueron: tener una carga viral igual o superior a 5.000 copias/mL, sin mutaciones de resistencia a ITINN, y estar infectados por VIH sensible a los inhibidores de la transcriptasa inversa análogos de nucleósido (ITIN), utilizados en el estudio como terapia de base optimizada [TBO].

Los participantes fueron distribuidos aleatoriamente para recibir rilpivirina (25mg una vez al día) o efavirenz (600mg una vez al día), en ambos casos junto a tenofovir/emtricitabina (Truvada®, también por separado como Viread® y Emtriva®, respectivamente), zidovudina/lamivudina (Combivir®, también por separado como Retrovir® y Epivir®, de manera respectiva) o abacavir/lamivudina (Kivexa®, también por separado como Ziagen® y Epivir®, respectivamente).

Los pacientes con una disfunción hepática significativa desde el punto de vista clínico o con unos niveles de las enzimas ALT y AST que excedieran 5 veces el límite superior de normalidad fueron excluidos del estudio, así como aquellas personas con hepatitis vírica aguda.

De los 1.335 participantes de los estudios en los que se evaluó la presencia de VHB y VHC al comienzo del análisis, el 7% de los integrantes del grupo con rilpivirina y el 8% de los del grupo que tomó efavirenz estaban coinfectados por VHC, VHB o por ambos virus. Durante los ensayos, ocho personas (5 del grupo con rilpivirina y 3 del grupo con efavirenz) se infectaron por alguno de los dos virus hepáticos.

En función de las características iniciales, la proporción de pacientes coinfectados en el grupo que tomaba rilpivirina con una carga viral ≥100.000 copias/mL (61%) fue superior a la observada en el grupo de coinfectados al que se administraba efavirenz (48%) y en los grupos de monoinfectados con rilpivirina (45%) o efavirenz (52%).

La proporción de personas que alcanzaron una carga viral indetectable fue inferior en el grupo de pacientes coinfectados (73% con rilpivirina y 79% con efavirenz) respecto a la hallada en el grupo de participantes monoinfectados [85% con rilpivirina y 83% con efavirenz].

Las tasas de fracaso virológico fueron aproximadamente de un 10% en los grupos con rilpivirina y de un 5% en aquéllos que tomaron efavirenz. El hecho de estar o no coinfectado por hepatitis víricas no afectó a estos porcentajes.

Los cambios en los recuentos de CD4 fueron mayores en los participantes monoinfectados que en los coinfectados. En personas coinfectadas, el cambio medio en los recuentos de CD4 fue inferior en las que tomaron rilpivirina (+137 células/mm3) que en las que recibieron efavirenz (+192 células/mm3). Sin embargo, en lo que se refiere al cambio en el recuento desde el punto de vista porcentual, los resultados fueron similares con ambos fármacos.

La incidencia global de efectos adversos de tipo hepático fue baja con ambos tratamientos (en el 6% de pacientes que recibieron rilpivirina y en el 7% de los que tomaron efavirenz). Sólo se produjeron un 2% de efectos secundarios posiblemente relacionados con los fármacos en ambos grupos de tratamiento.

En el caso de las personas coinfectadas, se apreció una mayor incidencia de efectos adversos hepáticos y de anormalidades en las pruebas de laboratorio, sobre todo incrementos en las transaminasas ALT y AST. Así, mientras que en pacientes monoinfectados el porcentaje de efectos adversos hepáticos fue del 4% con rilpivirina y del 5% con efavirenz, en las personas coinfectadas los porcentajes fueron del 28% y el 26% con rilpivirina y efavirenz, respectivamente.

En cuanto a las anomalías en las pruebas de laboratorio, tuvieron lugar en el 17% de pacientes coinfectados que tomaban rilpivirina, en el 12% de personas monoinfectadas a las que se administró efavirenz y en el 3% de los participantes monoinfectados, con independencia del tratamiento que recibieron.

Los investigadores concluyeron que rilpivirina y efavirenz fueron bien tolerados, sin diferencias a nivel hepático. Los efectos adversos en el hígado fueron más frecuentes en los pacientes coinfectados, pero sin diferencias entre las dos terapias evaluadas. Las respuestas virológicas fueron parecidas con ambos tratamientos, tanto en personas monoinfectadas como en coinfectadas -en las que los niveles de respuesta fueron inferiores-.

Fuente: NATAP / Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH.

Referencia: Nelson M, Amaya G, Clumeck N, Arns Da Cunha C, Jayaweera D, et al. Efficacy and safety of TMC278 in treatment-naïve, HIV-1-infected patients with HBV/HCV co-infection enrolled in the phase III ECHO and THRIVE trials. Tenth International Congress on Drug Therapy in HIV Infection. November 7-11, 2010. Glasgow. Poster P210.

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